sábado, 24 de julio de 2010

Es conocido a nivel internacional, y nuestro país no escapa a esta realidad, que
como señala la Organización Mundial de la Salud, el 50% de la morbi-mortalidad
vinculada a accidentes de tránsito está asociada al consumo de alcohol. El alcohol
hace que quien conduce deteriore marcadamente su función psicomotora y la
capacidad para conducir con seguridad, ya que disminuyen las funciones
cognitivas, perceptivas y motoras de manera que en cuanto mayor es el consumo,
mayor es la pérdida de estas funciones. Se dispone de gran cantidad de datos e
investigaciones sobre la pérdida de habilidad motora bajo la influencia del alcohol.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud sostiene que un conductor
que bebe antes de manejar, tiene 17 veces más riesgo de tener un choque fatal.
En un informe de la Administración de Seguridad Vial en Autopistas realizado en EEUU1,
se estudiaron los efectos del consumo moderado de alcohol sobre actividades
relacionadas con el manejo de automóviles. En dicho informe se destacó que aún con
niveles bajos de consumo (una copa de vino), disminuye la capacidad de ejecutar actos
complejos, más allá de que en muchas ocasiones el conductor refiera sentir que con una
copa de alcohol mejora sus habilidades. También, la investigación permitió comprobar
que a medida que aumenta el nivel de alcoholemia, aumenta la asociación entre
mortalidad y consumo de alcohol.
Según una ONG2, 8.104 personas fallecieron en accidentes de tránsito durante el año
2007 en la República Argentina, y 234 personas fallecieron en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. El Ministerio de Salud de la Nación, certificó 3.399 muertes en el año 2003
y unas 4.000, en el año 2004, a sabiendas de que las estadísticas están incompletas
porque muchas muertes asociadas al consumo de alcohol no son registradas, como por
ejemplo el caso de los conductores que causan muertes y escapan, resultando los
exámenes de alcoholemia inútiles una vez que han sido localizados.
Entre los estudios desarrollados en nuestro país, cabe destacar la investigación realizada
en la sala de emergencia de un hospital general de la Ciudad de Autónoma de Buenos
Aires durante el año 20083 por el Observatorio de la Coordinación de Políticas Sociales en
Adicciones,